La tecnología blockchain es la tecnología de moda, sin ninguna duda. En mayor o menor medida todo el mundo sabe de la existencia de la blockchain, aunque es cierto que hay muchas personas a las que les cuesta entender cómo funciona todo y cuál es el propósito de esta tecnología.
Si este es tu caso, no te preocupes, porque hoy vas a entenderlo por fin, porque voy a explicarte qué es la Blockchain de la forma más sencilla posible, y esto te va a venir genial ahora y sobre todo en un futuro, cuando tengamos esta tecnología hasta en la sopa.
La Blockchain, explicado de forma sencilla
Imagina que existe una red a la que todos podemos acceder libremente de forma pública, y en ella, tenemos la capacidad de enviar, recibir, intercambiar y comprar valor de forma totalmente inmediata, y pagando una cantidad mínima de comisiones. Y todo esto, podemos hacerlo de forma completamente autónoma. Es decir, que los usuarios no dependemos de ningún banco, ni gobierno, ni absolutamente nada, simplemente la red se encarga internamente de que todas las acciones que los usuarios quieran llevar a cabo funcionen y sean completamente seguras. Dicho de otra manera, sin intermediarios.
Imagina además, que todas estas transacciones que van teniendo lugar, se van registrando de forma automática y cronológica en un libro contable para llevar un control de todo lo que va ocurriendo en la red, y que además, una vez se escribe algo en ese libro, no se puede borrar ni modificar. En estos registros se podrían ver las partes implicadas en la transacción, lo que se envía, cuándo se envía, etc. Y lo mejor de todo, imagina que toda esta información que cualquiera puede consultar, no viola la privacidad de ningún usuario, porque no hay identidades personales, solo direcciones encriptadas, que te identifican en la red pero no de manera personal.
Pues amigo, en resumidas cuentas: esto es una red blockchain.
Explicado así parece muy sencillo: una red que actúa como una base de datos a la que cualquiera puede acceder para hacer transacciones inmediatas y consultar información, que va registrando de forma inmutable todo lo que ocurre.
En cierta manera, sí es tan sencillo, pero aún así, lo cierto es que para que todo esto funcione tan bien, hay muchas tecnologías implicadas en cada parte de este proceso.
La criptografía
La criptografía, por ejemplo, es una de ellas, y casi la más importante de todo la tecnología. El objetivo principal es darle seguridad a sus usuarios, ya que la información que se almacena en esta red está encriptada, y gracias a eso no se vulnera la privacidad de ningún participante.
Además, el nombre de ‘blockchain’ o ‘cadena de bloques’ viene dado precisamente por una propiedad de la forma de almacenar la información que deriva de la criptografía.
Los datos en la blockchain se guardan en bloques de información, y cada bloque almacena consigo un mensaje encriptado que pertenece al bloque anterior. De esta manera la información queda encadenada. Este mensaje encriptado, viene de algo que en criptografía se llama ‘función de hash’.
¿Cómo se añade información a la cadena?
En las redes blockchain, existe una cosa que se llaman ‘nodos’ o participantes, y juegan un papel fundamental, porque son quienes hacen posible que todo funcione.
Estos nodos, revisan todas y cada una de las transacciones que los usuarios pretenden hacer, y entre todos ellos deciden si la transacción se ejecuta (y por lo tanto se registra en la cadena) o no. ¿Y cómo lo hacen? Pues una vez más, entra en juego la criptografía.
Cada nodo deberá validar cada transacción y ‘votar’ si la transacción es ‘buena’ o ‘mala’. Si entre todos los nodos se decide que es buena, la transacción comenzará a formar parte de la cadena. Si no, se descarta.
Esta validación no es un proceso subjetivo, sino que se trata de un mecanismo de consenso en el que cada nodo tiene que resolver un problema criptográfico para ver si la transacción es válida o no.
Inmutabilidad
Antes he comentado que lo que se registra en la cadena, es completamente inmutable, no se puede borrar ni alterar ni modificar. Esto es, cómo no, gracias a la criptografía de nuevo. Pero, ¿por qué?
Si volvemos a las funciones de hash, algo importante e imprescindible que hay que saber es que ocurre algo determinado ‘efecto avalancha’. Esto quiere decir que si tenemos dos entradas a una función de hash exactamente iguales salvo por únicamente un bit (una unidad de información muy pequeña), la salida de la función de hash sería completamente diferente.
Esto afecta directamente a los mensajes encriptados del bloque anterior que almacena cada bloque. Si quisiéramos cambiar información de algún bloque ya registrado en la cadena, el mensaje encriptado cambiaría por completo, y esto rompería la cadena. Por eso, la información es inmutable. Para poder modificar un solo bit de información de un bloque, habría que calcular de nuevo el hash de todos los bloques siguientes.
Máster de Desarrollo Blockchain de Conquer Blocks
Como véis, aunque os haya explicado la blockchain de forma sencilla, se puede percibir que es una tecnología bastante robusta y que ofrece bastantes cosas novedosas a los usuarios: seguridad ante la manipulación y el fraude, transparencia, descentralización (sin intermediarios), privacidad, etc.
Esto ha hecho que la blockchain sea, sin duda, una de las tecnologías de las que más se está hablando a día de hoy, y os aseguro que va para largo. Y lo digo tan segura, porque hoy en día existe la posibilidad de desarrollar software sobre esta tecnología, y eso es genial porque ahora las aplicaciones y webs van a poder beneficiarse de todas las características que te he contado que ofrece la blockchain.
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